En el siguiente ensayo, hablaremos un poco sobre la obra de Philippe Meirieu titulada “Frankenstein educador”;
El motivo por el que me decanté por tal libro es por su llamativo nombre, ya que no imaginaba que se pudiera hacer un símil entre el monstruoso Frankenstein y la labor del educador, así que mientras lo leía me impresionaba muy gratamente por su acertada ideología de lo que se debe y no hacer como educador, a pesar de tener ciertos problemas de comprensión.
La ideología principal de la obra consiste en que no podemos crear vida de lo que se fabrica, es decir, podemos moldear a un niño de tal forma que se pueda convertir en un adulto educado, pero jamás llegar a la implicación total en la cual se crearía un monstruo sin personalidad fruto de un mal educador, ya que éste ha de dejarle ser él mismo y que el educando solo cree su propia personalidad, mejor o peor vista en la sociedad, pero siendo él mismo ya que si todos fuéramos de igual condición, nos convertiríamos en una sociedad de robots completamente manipulables.
En el libro se habla sobre Copérnico y la revolución copernicana, por lo que para ello he tenido que documentarme en internet sobre tal filósofo y a mi sorpresa educador, ya que más tarde se propone una serie de características para llegar a la famosa revolución de este.
Podrían resumirse de la siguiente forma:
- No abusar de la autoridad como educador hacia el educando.
- Conducir al educando de manera que no se convierta en ningún tipo de despojo, pero sin inclinarlo demasiado hacia los ideales del educador, ya que como dije anteriormente, se convertirían en robots.
- Conseguir que tus alumnos comprendan lo que se les explica, evitando los aprendizajes de memoria, ya que duran poco en la cabeza y al no ser comprendidos son inaplicables para el educando.
- No hay aprendizaje sin motivación personal, ya que nadie como uno mismo sabe ponerse sus metas.
- A pesar de que el educador no ha de inclinarse de forma que el educando no aprenda por sí mismo, éste debe poner un cierto límite en las pruebas empíricas de sus alumnos, ya que si éste sabe que es lo suficientemente grave como para que el joven se haga demasiado daño y peligre su vida, será mejor guardar una determinada seguridad.
- Un concepto es asimilado por el educando cuando lo ha entendido de tal forma que lo consiga aplicar en su vida cotidiana, ya que no hay mejor aprendizaje que la práctica, por lo que el educador ha de ocuparse porque sus alumnos puedan aplicar sus contenidos.
- Llegar al punto de asumir la propia pedagogía, ya que si éste entiende los métodos pedagógicos que el educador intenta mostrar, habrá tomado “el toro por los cuernos”, ya que mira desde la forma inicial de la educación, es decir, que al comprender al educador, éste comprenderá como otro educador y se educará como tal.Por lo que a deducción personal, nosotros estamos alcanzando la séptima característica ya que para aprender a educar, necesitamos comprender la pedagogía para la educación, por lo que indirectamente nos estamos educando.
A nivel personal, me encuentro totalmente de acuerdo con tales características, ya que cumplen todo aquello que nos piden para ser eficientes, o mejor dicho, educadores competentes.
No está mejor educado aquel que muestra una teoría sin comprenderla, sino ese que la aplica a su vida, por lo cual la entiende. Tampoco es mejor educador aquel que a pesar de brillar por ser educado hace que sus educandos mimeticen sus actos.
Para finalizar, he de decir que para ser buenos educadores hemos de aplicar ciertas pautas muy bien explicadas por Copérnico, el cual, a pesar de haber transcurrido cientos de años con la clave de la educación, todavía no se han conseguido eliminar los errores.
Vaya, un chaval que estudia Educ. Social, me recomendó este libro hace poco.
ResponderEliminarParece que voy a tener que leerlo. :D